Os presentamos a una de las trabajadoras más veteranas de nuestro equipo. Rocío llegó a Boccio Ortodoncia hace doce años. Su primera tarea profesional la desempeñó en la recepción, hasta que en el año 2004 se hizo cargo de la atención a primeras visitas y de coordinar la comunicación externa de la clínica. Le encanta el trato con la gente y considera que “una bonita sonrisa afirma la personalidad al potenciar la belleza y la simpatía, y ofrece un aspecto saludable”.
¿Cómo fueron tus comienzos profesionales?
La verdad es que fueron muy ilusionantes. Yo tenía experiencia en atención al público en mis anteriores trabajos, pero me apetecía mucho este nuevo reto, sobre todo porque está muy relacionado con la salud y la estética, facetas en las que me formé y en las que siempre había querido trabajar. Además, estoy encantada de formar parte de este equipo altamente especializado y dedicado exclusivamente a la ortodoncia.
¿En qué consiste exactamente tu trabajo?
Me encargo de atender a los pacientes que nos visitan por primera vez. Asisto a la exploración y presentación del diagnóstico que hace el doctor Fernando Boccio. Tras la toma de registros como fotografías, radiografías y moldes, explico al paciente el tratamiento ideal y especial para su caso. En definitiva le aclaro todas las dudas que pueda tener y le explico los beneficios que obtendrá con su tratamiento, así como las múltiples ventajas de hacerlo en Boccio Ortodoncia. No en vano, nos avalan más de 15.000 pacientes atendidos y 20 años de dedicación exclusiva a la ortodoncia.
¿Qué es lo que más le preocupa al paciente en un principio?
Al paciente que va a iniciar el tratamiento le suele preocupar que los aparatos provoquen dolor y si hará vida normal con ellos. Rápidamente descubre que los sistemas nuevos de ortodoncia son indoloros, aunque las personas más sensibles sí pueden tener algún tipo de molestia al principio, pero éstas se resuelven fácilmente con algún analgésico y con las instrucciones precisas que damos en la clínica para evitarlas. En cuanto a la calidad de vida del paciente durante el tratamiento, está claro que llevar un aparato de ortodoncia no supone limitación alguna. El paciente puede practicar cualquier tipo de deporte, juegos, trabajar, divertirse y relacionarse con la gente. Además, teniendo precauciones muy elementales, tendrá vida normal a la hora de comer y hablar. En nuestra clínica planificamos el tratamiento para hacer las cosas muy sencillas, facilitando la vida social y profesional de nuestros pacientes.
¿Qué tal a la hora de motivar a los niños?
Más de veinte años de experiencia en tratamientos infantiles nos han agudizado el ingenio. Hemos creado un programa de regalos que ayuda a los pequeños a motivarse con el tratamiento. Si el niño cuida sus aparatos y mantiene una higiene correcta a base de un buen cepillado, conseguirá puntos que podrá canjear por múltiples regalos. Algunos niños prefieren acumular todos los puntos a lo largo del proceso y cambiarlos al final por el mejor de los obsequios. Otros, por el contrario, están deseando cambiar los puntos y obtienen regalos más sencillos cada vez que visitan nuestra clínica. Cada niño es diferente, pero nuestro programa de motivación les ayuda a llevar los aparatos y a colaborar con el tratamiento.
¿Belleza es salud?
Dice un antiguo proverbio árabe que una bonita sonrisa es la mejor carta de presentación, y es cierto. Creo que una bonita sonrisa afirma la personalidad al potenciar la belleza y la simpatía, y ofrece un aspecto saludable. Belleza y salud van siempre unidas y no se conciben sin unos buenos dientes. Por eso, la ortodoncia no es sólo estética sino, fundamentalmente, salud. Muchos pacientes llegan a nuestra clínica con la idea de poner sus dientes perfectamente alineados, pero nosotros nos planteamos nuestro trabajo como un conjunto de actuaciones encaminadas a mejorar la función y armonizar un todo que son los dientes, los huesos, los labios, la articulación témporo – mandibular, las encías, y la cara en general.
¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en Boccio Ortodoncia?
Lo que más me gusta es el trato con la gente y compartir con nuestros pacientes la ilusión que les hace su nueva sonrisa. No dejo de sorprenderme después de tantos años con los resultados que se obtienen y cómo influyen positivamente en la motivación personal de nuestros pacientes. Me encanta el momento en que finaliza el tratamiento y compruebo que se ha hecho realidad su sueño.
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