Las muelas del juicio, o terceros molares, son los últimos que erupcionan en la boca. Su aparición se sitúa en el inicio de la vida adulta, entre los 17 y los 24 años. Por ello, tradicionalmente, se han llamado muelas del juicio porque aparecen a una edad más madura.
Más del 85% de pacientes jóvenes adultos presentan agenesia de muelas del juicio. Es decir, la ausencia de los terceros molares. Esto se debe a un “mecanismo evolutivo”, ya que nuestra dieta actual es mucho más blanda que la dieta salvaje del hombre primitivo.
Las muelas del juicio pueden causar problemas si no tienen suficiente espacio para emerger o si salen en una posición incorrecta. Será entonces cuando el dentista valore si hay que llevar a cabo la extracción. Además de un buen estudio radiográfico, será necesario valorar diferentes aspectos como la edad, sintomatología, antecedentes médicos y quirúrgicos, así como la realización de una correcta anamnesis basada en la exploración intra y extraoral.
Cuándo hay que realizar la extracción
Como explica el doctor Ernesto Rodríguez, especialista en cirugía e implantes de Clínica Boccio, “los terceros molares son los últimos en erupcionar, lo que, con frecuencia, producen una impactación en el segundo molar al no poder posicionarse correctamente en la boca. Esto provoca caries en el segundo molar, reabsorciones de las raíces y la inflamación del tejido circundante. Todo ello lleva a una inflamación y a una posible infección importante”.
También se plantea la extracción “por razones ortodóncicas, cuando necesitamos mover los molares y corregir la oclusión”, afirma el doctor.
En Clínica Boccio disponemos de todos los recursos técnicos y de los especialistas que podrán diagnosticarle las mejores soluciones, por lo que siempre recomendamos una consulta específica si padece algunos de los indicadores más comunes o la sospecha de padecer el problema, o una revisión periódica y visita a su dentista en cualquier caso, una vez al año.
La intervención
El tipo de intervención dependerá de la posición que tenga el tercer molar. Si se ve en cavidad oral será una extracción simple. Si está a medio camino de su erupción se tratará de la extracción de un diente semincluido. Y si está impactado completamente y debajo de la encía es una cirugía que requiere incisiones y sacar el diente en varios trozos.
Cuidados postoperatorios
Tras la extracción, generalmente se recomienda al paciente antibióticos durante una semana y analgésicos entre 3 y 6 días, dependiendo del tipo de intervención que se realice. Además, se prescribirán enjuagues bucales que ayuden a mejorar la inflamación y la higiene de la zona. “Cuanto más rápida y menos traumática sea la extracción, mejor pronóstico tendrá para la recuperación”, señala el doctor Ernesto Rodríguez.
Cómo aliviar el dolor cuando no es necesaria la extracción
Como hemos apuntado anteriormente, no siempre es necesario extraer las muelas del juicio. Pero el dolor puede llegar a ser muy molesto para la persona que lo sufre. Para aliviarlo, se recomienda, en primer lugar, intensificar la higiene y el mantenimiento diario. Para ello, el paciente deberá usar enjuagues bucales que ayuden a controlar la inflamación de los tejidos circundantes. Además, en caso de ser necesario, se prescribe un analgésico o enjuagues bucales con clorhexidina para frenar y controlar la inflamación de los tejidos afectados.
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