Los implantes dentales fijos son la mejor solución cuando un paciente necesita reponer piezas dentales perdidas. A diferencia de las prótesis removibles, los implantes fijos ofrecen una sensación natural y una gran funcionalidad.
Su integración con el hueso maxilar garantiza una estabilidad y durabilidad superiores, lo que los convierte en la opción preferida para cada vez más pacientes que buscan restaurar su sonrisa y recuperar la calidad de vida perdida.
¿Qué son los dientes fijos?
Los implantes dentales fijos son dispositivos metálicos, normalmente de titanio, que se insertan en el hueso maxilar o mandibular para reemplazar dientes perdidos. Actúan como raíces artificiales sobre las que se colocan coronas o puentes que imitan la apariencia y la función de los dientes naturales.
Esta técnica, por tanto, asegura una solución estable y duradera, permitiendo a cualquier tipo de paciente recuperar la funcionalidad completa de su dentadura.
Ventajas de los implantes dentales fijos
Los implantes dentales fijos presentan numerosos beneficios en comparación con las prótesis removibles, ¡y estos son algunos de los más destacables!
- Los implantes de dientes fijos tienen una tasa de éxito muy alta y pueden durar varias décadas si se les aplican los cuidados adecuados y se acude a revisiones periódicas.
- Al integrarse con el hueso, estos implantes evitan la pérdida ósea que ocurre cuando faltan dientes.
- Proporcionan una base sólida para los dientes artificiales, eliminando el deslizamiento y mejorando la capacidad de masticar y hablar.
- No necesitan ser removidos para su limpieza.
- Las sensaciones para el paciente son muy similares a cuando tenía los dientes naturales.
- Además, al estar estos dientes fijos diseñados para fusionarse con el hueso, mejoran enormemente la apariencia de la sonrisa.
Colocación de implantes dentales fijos, paso a paso
La colocación de implantes dentales es un proceso que se divide en diferentes etapas y que conviene conocer antes de iniciar el tratamiento.
- El primer paso es una consulta inicial y de planificación con el equipo de Boccio Huelva. En este primer contacto se realizan pruebas de imagen, como radiografías, tomografías y escaneos 3D, con el objetivo de evaluar la salud de la mandíbula y poder planificar el tratamiento más apropiado para cada paciente de forma 100% personalizada.
- En caso de ser necesario, antes de la colocación de los implantes dentales fijos pueden realizarse injertos óseos para asegurar que el paciente dispondrá de la base adecuada para sus nuevos dientes fijos.
- El siguiente paso es colocar el implante, para lo que se inserta en el hueso maxilar o mandibular bajo anestesia local.
- Tras esto, el implante se deja cicatrizar y osteointegrar durante varios meses.
- Después de la osteointegración, se coloca un pilar de cicatrización con el que preparar la zona para la corona dental.
- El último paso para colocar los implantes de dientes fijos es crear una corona personalizada que se fijará al implante y colocarla en su ubicación definitiva.
Aunque el tiempo total para recuperar la funcionalidad completa de la boca puede ser distinto en cada paciente, suele estar entre los 3 y los 6 meses.
¿Merece la pena pagar los implantes de dientes fijos?
Sí, los implantes dentales fijos son una de las mejores inversiones en salud bucodental. Ofrecen una solución definitiva tanto a nivel estético como funcional, mientras que a nivel estructural proporcionan soporte y estimulación al hueso de la mandíbula, evitando su deterioro y contribuyendo así a mantener la estructura del rostro.
Además, los implantes dentales Huelva mejoran enormemente la capacidad de masticar y hablar, ya que no se mueven ni causan incomodidad alguna.
El precio de los implantes dentales fijos es superior al de una prótesis dental removible, pero sus beneficios a largo plazo justifican de sobra la inversión. ¡Por algo cada vez son más pacientes quienes los eligen!
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