Ejemplo de un paciente antes y después de su tratamiento integral en Boccio
El ‘bruxismo’, comúnmente conocido como ‘rechinar de dientes’, está catalogada como una de las enfermedades silenciosas de la odontología, en tanto se produce de forma inconsciente, en buena medida durante la noche, mientras dormimos, y es difícil detectarla a tiempo.
A pesar de ser una dolencia o enfermedad que padece un elevado porcentaje de la población en España, en mayor o menor medida, son muchos los que no toman las medidas correctoras para combatirlo. Ejemplos de consecuencias de no enfrentarse a este problema de salud dental está en la multitud de dolores que puede acarrear, problemas de articulación y funcionalidad, una particular sensibilidad dental al frío o al calor, cefaleas o insomnio, entre otras.
Si no acometemos medidas correctoras se puede provocar finalmente la movilidad o pérdida de los propios dientes, el deterioro parcial del esmalte dentario o la inflamación grave de las encías.
En Clínica Boccio disponemos de todos los recursos técnicos y de los especialistas que podrán diagnosticarle las mejores soluciones, por lo que siempre recomendamos una consulta específica si padece algunos de los indicadores más comunes o la sospecha de padecer el problema, o una revisión periódica y visita a su dentista, en cualquier caso, una vez al año.
¿Cuándo suele comenzar?
Es muy común en la infancia y en la adolescencia, cuando se produce la salida y la muda de los dientes, pero si esta acción de rechinar o apretar los dientes durante la noche o durante el día perdura en el tiempo se va erosionando notablemente la calidad de nuestra dentadura. Es habitual que lo padezcan miembros de la misma familia que comparten características físicas u otros condicionantes que puedan provocarlo, por lo que si tenemos antecedentes en este sentido podemos preguntarnos si nosotros también lo podemos padecer.
Como ocurre tantas veces en odontología, “la importancia de un diagnóstico precoz es fundamental en estos casos, para prevenir el prematuro desgaste de la dentadura o la aplicación de soluciones más complejas en fases avanzadas de la enfermedad”, destaca el Dr. Carlos Torres, prostodoncista y rehabilitador oral en Clínica Boccio, encargado de diagnosticar los mejores tratamientos integrales a desarrollar en estos casos.
Métodos para detectarlo
Ejemplo de diversos tipos de erosión dental causadas por el bruxismo
Los síntomas pueden ser múltiples y pueden ser alguno o varios de los siguientes:
– Sensibilidad muscular y dental.
– Desgaste o rotura del esmalte dentario con empequeñecimiento prematuro de los dientes.
-Cambios en la mordida o articulación mandibulotemporal.
– Dolores dentales, mandibulares, de cabeza, de cervicales o cuello, y de oídos. Todos pueden estar provocados por la tensión que provoca apretar los dientes y la posterior inflamación.
– Interrupción del sueño e insomnio.
Tratamientos más adecuados
En un primer momento, y en la mayoría de los casos, el tratamiento inmediato más adecuado es el de una férula de descarga, que únicamente requeriría de la correspondiente toma de medidas, la prueba de la misma una vez realizada y las posteriores revisiones periódicas. Se trata de un tratamiento rápido y con un muy bajo coste económico.
En otros casos más avanzados se puede necesitar de ortodoncia, de la rehabilitación protésica con la reposición de coronas ausentes con prótesis, del tallado selectivo de dientes para corregir la mordedura o ejercicios de fisioterapia y relajación para corregir la articulación.
Ejemplo de un paciente antes y después de su tratamiento integral en Boccio
El origen más común
El estrés o la ansiedad se consideran una de las principales causantes de transmitir esas tensiones acumuladas a lo largo del día a la cavidad oral durante la noche. Para estas situaciones se recomiendan, de forma paralela a los tratamientos odontológicos, tratar de atajar o paliar las fuentes que provocan ese estrés.
Sin embargo, hay otras hipótesis que achacan el bruxismo a la mala alimentación, a la alineación inadecuada de los dientes o a la presencia de trastornos respiratorios durante el sueño o las malas posturas a la hora de dormir como posibles orígenes o agravantes.
Síguenos